La comisión de corporaciones está vendiendo nuestro futuro a empresas de combustibles de otros estados.
Gracias a la mayoría corrupta en la comisión, siguen subiendo nuestras tarifas de luz. No podemos soportar más. Eliges la Comisión de Corporaciones de Arizona para vigilar las empresas de servicios públicos, incluídas las que prestan utilidades: luz, gas y agua. La Comisión fija las tarifas mensuales, y los Comisionados deben asegurar la fiabilidad, asequibilidad y seguridad de los servicios. Desafortunadamente, la mayoría actual en la Comisión está esquivando su deber constitucional.
Me postulo para representar a ti porque mereces que lo que merecemos todos los arizonenses en nuestras utilidades:
Asequibilidad
Fiabilidad
Seguridad
Asequibilidad
Vivimos en tiempos caóticos. La red actual depende de los mercados mundiales de materia prima—gas y carbón. Cuando Putin decida invadir otro país o surja conflicto en el Medio Oriente, subirá tu tarifa de luz. Si invertimos en energía limpia, controlaremos nuestras propias tarifas.
La Comisión actual se ha entrometido en el mercado libre. Están al servicio de las empresas no arizonenses de gas y carbón que buscan atarnos por otra generación a combustibles caros y sucios que usan agua.
Fiabilidad
En Texas, murieron 240 personas cuando falló su red estatal por su dependencia en combustibles. La mayoría actual en la Comisión de Corporaciones buscan imponer esta situacion en la red arizonense. No dejemos que las fallas de Texas se dupliquen en nuestro estado.
Las empresas de utilidades están listas para invertir en energías limpias: solar, eólica, almacenamiento y eficiencia. Pero la Comisión actual impide que lo hagan. Estas inversiones protegerán a las familias y empresas arizonenses de variaciones en el abasto global de gas y carbón, sean naturales o de origen humano. Cuando suben las temperaturas más arriba de los cien grados, no podemos aguantar un apagón. Asegurar la independencia energética a través de energías limpias lo prevenir.
Seguridad
Como ex funcionario de seguridad nacional con cuatro giros en el Medio Oriente—en países como Iraq y Pakistán—vi con mis propios ojos los estragos de la cadena global de suministro de combustibles. Nuestra dependencia en la energía extranjera es tema de seguridad nacional.
En Arizona estamos posicionados para aprovechar nuestro recurso natural más valioso: la abundante luz del sol. Con un portafolio diverso de energía solar y eólica así como almacenamiento, Arizona puede lograr la independencia energética, asegurando nuestro futuro eléctrico y económico sin importar lo que pasa con la cadena global de suministro de combustibles. Establecer la producción energética a nivel estatal creará miles de trabajos de clase media tanto en las zonas metropolitanas como en las zonas rurales de Arizona. Además, ahorrará millones de galones de agua usados como vapor para alimentar las turbinas en las plantas de gas y carbón.
La energía limpia ya está más barata que los combustibles, pero la mayoría actual en la Comisión de Corporaciones hace que las utilidades sigan usando tecnologías del siglo XIX.
Tras casi veinte años de servicio a nuestro país, no podía esperar mientras la Comisión fue tomada por candidatos financiados por empresas fuera de Arizona que buscan quitar el poder de los arizonenses. Nos hacen falta la buena política y gobernanza, no la corrupción.
Estamos realizando inversiones generacionales en nuestra red eléctrica, y hay que asegurar que esas inversiones traen la independencia energética a Arizona en vez de hacerlo dependiente de combustibles caros y sucios.
Construyamos nuestra propia energía, creemos nuestros propios trabajos,Y aseguremos nuestro propio futuro.
Crecí en el Oeste rural, hijo de una madre inmigrante y un padre que trabajaba en el Servicio de Salud Indígena. Asistí a la secundaria en Tucson. Después de la universidad, me uní al Departamento de Estado y por casi veinte años ejercí el cargo de funcionario comisionado del Servicio Exterior. Estoy orgulloso de ser la tercera generación en mi familia en servir al país. Fui enviado a Mosul, en el norte de Iraq; Pakistán; Líbano; Zimbabue; y la República Dominicana, donde fui elegido delegado sindical. Vi allá la transformación que resultó de proyectos de energía limpia, impulsados por empresas estadounidenses, en esos países. También vi cómo el avaricio y la corrupción pueden despojar a la gente de lo que merecen.
En 2020, tomé la decisión difícil de renunciar mi comisión porque mis valores me llamaron para luchar por la Constitución y nuestra democracia. Juré apoyar y defender la Constitución de los Estados Unidos contra todos los enemigos, foráneos y domésticos, y mostrar lealtad al mismo. Por eso me postulo para ser Comisionado, para poner el sentido común al servicio del bien común. Nos toca actuar ahora para asegurar el futuro energético de Arizona.
En 2018, volví a Arizona para cuidar a mi padre viudo agonizante. Como esposo, padre e hijo, he visto de primera mano los retos que enfrentan las familias arizonenses y desde aquel entonces he luchado por el bien común. Ahora, me postulo porque debemos actuar ahora para salvaguardar el futuro del estado de Arizona para todas nuestras familias.
Mis compañeros de fórmula
Para que la Comisión de Corporaciones vuelva a su misión y esencia original de asegurar la asequibilidad, fiabilidad, y seguridad de los servicios públicos, hay que recuperar dos de sus cinco escaños y retener el control de otro. Por ello, me he aliado con Ylenia Aguilar y Jonathon Hill.
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